Figura de Buda en blanco y dorado

Esta hermosa figura de Buda en colores blancos y dorados, evoca la iluminación y la compasión. Este símbolo milenario es un recordatorio de la búsqueda de la paz interior y el entendimiento profundo. La representación de Buda nos invita a reflexionar sobre el camino que conduce a superar el sufrimiento y alcanzar la sabiduría. Su presencia serena y los tonos dorados que adornan su figura inspiran tranquilidad y bienestar, convirtiéndolo en un complemento perfecto para cualquier espacio. Este Buda de 29 cm de alto, 20,5 cm de ancho y 15 cm de fondo, no solo es una obra de arte decorativa, sino también un símbolo de esperanza y guía para quienes buscan un equilibrio en sus vidas. Cada vez que se observa, se renueva el compromiso con el desarrollo personal y la reflexión sobre las enseñanzas que promueven la compasión hacia uno mismo y los demás.